El pasado 11 de abril de 2013, Carlos
Pascual, espía y ex embajador de EE. UU. en México, presentó ante el Congreso
de aquel país un proyecto titulado ConnectAmerica
que únicamente contempla a la industria privada estadounidense,mediante la
rectoría del Departamento de Energía de ese país, la distribución y venta de
energía eléctrica desde el río Todo Americano-Bravo hasta el archipiélago de la
Tierra del Fuego del hemisferio Sur que comparten Argentina y Chile, por allá
por el estrecho de Magallanes. (Periódico La Jornada)
Con lo anterior, por demás está decir que la Reforma Energética que por
consigna los grupúsculos fácticos de intereses imperialistas impusieron a la
República Mexicana beneficia primeramente a los extranjeros.
De igual manera, con el cambio Constitucional en el sector energético mexicano,
compañías petroleras mediocres que incluso han perdido inversiones en miles de
millones de dólares que Pemex hizo en ellas, podrán hacer su agosto en nuestro
país y seguir quitándole al pueblo de México oportunidades de desarrollo. Nada
más que ahora se llevarán la riqueza nacional ‘constitucionalmente’. Mejor hay
que evitar que dichas empresas se instalen en México.
¿Alguien cree que las compañías extranjeras de la industria petrolera y de
energía eléctrica respetarán las leyes mexicanas?
¿Y la “ronda cero”, apá? ¡Sí!, esa práctica internacional impuesta quién sabe
por quién que dice que Pemex tendrá la facultad de escoger los mejores
proyectos por encima de petroleros privados.
¿No es hilarante pensar que respetarán esta regla de la ronda cero? ¿Será
tipificada en la ley reglamentaria?
Por otro lado, dicen que el papel aguanta lo que le pongan encima, y en la
explicación que la Presidencia de la República da sobre la Reforma Energética
concluye con lo siguiente:
«Las modificaciones derivadas de la Reforma Energética permitirán modernizar
nuestra industria energética. También se incrementará la renta petrolera de los
mexicanos, se impulsará el crecimiento económico, se crearán empleos, se
fortalecerá a Pemex y a la CFE, y los mexicanos tendrán acceso a energéticos y
electricidad más baratos. Sin duda, la Reforma Energética constituye un gran
paso hacia el desarrollo económico y el fortalecimiento de la soberanía de
nuestro país; también sienta las bases para crecer como Nación y desarrollar de
manera sustentable el gran potencial que tiene México.»
Sólo son buenos deseos por parte de los involucrados en el negocio energético
del país, y de verdad me gustaría que dichos augurios se cumpliesen para que
nos vaya bien a todos los mexicanos y también a los empresarios imperialistas,
porque para todos hay, y mucho. (Acabo de recordar que necesito renovar mi visa
de EE. UU.)
Lo que está explícito, es que la urgencia del Congreso de la Unión y de los
Congresos estatales, que aprisa aprobaron la Reforma Energética, fue por
consigna de Carlos Pascual, conforme al proyecto ConnectAmerica mencionado.
Haya sido como haya sido, no nos queda de otra que asimilar el
golpe.
Y ahora lo importante es que el diálogo entre las principales fuerzas políticas
en el país se restablezca: el Pacto Por México. Es preferible que la dialéctica
de nuestros políticos en el Congreso de la Unión se imponga sobre los grupos
anarquistas que incitan a la violencia. Probablemente así —mediante la
discusión legislativa— se consiga instaurar el Referéndum que revoque la
reforma Constitucional en comento.
La supervisión legislativa, considero, será la mejor manera de evitar los
típicos abusos de las trasnacionales y procurar que la nueva ley energética se
cumpla a cabalidad porque —en teoría— es buena. No obstante, lo mejor hubiera
sido una reforma energética que atacara frontalmente a la corrupción del
sindicato priista en Pemex y a la corrupción de los funcionarios, así como al
robo generalizado de combustibles que se deriva de la mala administración.
Por cierto, la renta petrolera decayó en el último trimestre de este 2013,
¿será cierto, o están canalizando esta fortuna nacional para algún nuevo
magnate petrolero sacado por artes mágicas de las mangas priistas? Suspicacia
supina.
Con todo, actualmente Pemex es la cuarta empresa mundial más rentable en el
sector energético. Supongo que con la Reforma Energética esta posición
mejorará. Tal vez en tres años más con la nueva política energética Pemex
obtendrá el segundo o primer lugar en rentabilidad mundial. ¿Esta es la idea,
no?
El nulo ataque a la corrupción en Pemex, que se suplantó con la apertura de
nuestro sector energético al capital privado mediante la Reforma Energética del
PRI-AN, me recuerda el chiste donde la muchacha oronda presenta al novio con la
familia, y la mamá angustiada y sorprendida sin poder creer lo que mira pregunta:
—¡¿Y esto, qué es?! ¡¿De dónde lo sacaste?!
—Pero, mamá, tú me dijiste que había que mejorar la raza.
—¡Sí, hija! ¡Pero la tuya, no la de él!
