viernes, 2 de marzo de 2012

Los necesarios tiempos extras futboleros

¡Ah! Esta intercampaña nos ha caído bien a todos no hay estrés—, seguramente está cayendo de perlas a los dos principales candidatos partidócratas punteros, ya que están contentos porque consiguieron dejar en el corralón a la carcacha amarilla. Especialmente porque la partidócrata azul la respetable señora Josefina Vázquez Mota sigue aprovechando la estrepada que dejaron su etapa de precandidata y los efectivos discursos de virtual candidata presidencial que realizó por su partido. Como por ejemplo en Sonora que acarreos aparte los partidócratas azules han sabido explotar muy bien, incluso durante la veda electoral gracias a la dichosa estrepada como se reflejó apenas iniciada la veda en los promocionales televisivos de la encuesta publicada por la revista Correo, donde la candidata azul se impone como la única amenaza para el partidócrata rojo Enrique Peña Nieto.

Mientras, los partidócratas amarillos están cada vez más a la zaga y ahora lo único que podrán hacer para salvaguardar su nada despreciable tercer lugar es dirigir el ataque contra el recién prosélito partidócrata cyan Gabriel Quadri. Sobre este último punto, recuerdo muy bien las declaraciones del partidócrata Andrés Manuel López Obrador cuando palabras más, palabras menos manifestó que él continuaría defendiendo el triunfo electoral del 2006 pues la mafia en el poder cometió fraude, y que para la campaña presidencial del 2012 tendría que corresponderle la candidatura a otro político, que así se lo comentó a Marcelo Ebrard; así lo dijo, ¡pero! partidócrata a fin de cuentas, se aferra a la candidatura presidencial del 2012 quitándole la posibilidad a los amarillos de una verdadera opción no tanto competitiva, sino popular para conseguir la presidencia de la república.

Lo importante a resaltar aquí es que como en el futbol a la final del campeonato siempre, sin excepción, nomás llegan dos contendientes. Así como no podríamos esperar que en el último partido por el campeonato lo disputen dentro de la cancha simultáneamente Tigres, América y Morelia, tampoco podríamos esperar que en el día de la elección la definición resulte de tres candidatos presidenciales, menos si el tercero continúa rezagándose día tras día. Al contrario, la lógica indica que el ganador de la elección quedará entre el primero y segundo lugares desde ahora definidos por las encuestas y, como en una final de futbol, si el árbitro no toma las medidas preventivas correspondientes para un juego limpio, el 1 de julio electoral podría convertirse en una elección no definitoria como ocurrió en el 2006, independientemente que en aquella ocasión fue clara la violación al sistema de cómputo del IFE, entre otras irregularidades documentadas por el Tribunal Electoral.

         Obligar a los dos candidatos presidenciales finalistas respetar un resultado desfavorable no será fácil si la diferencia es mínima, por lo que la autoridad electoral debería estar previendo la posibilidad de una segunda vuelta entre el primero y segundo lugares para evitar un desaguisado a la ciudadanía que es la más afectada por esa ambición partidócrata que no respeta el mandato ciudadano mayoritario de una elección cerrada. Por lo tanto, esta intercampaña también podría servir para obtener una resolución consensual ante notario público por parte de los contendientes presidenciales a favor de una segunda vuelta electoral en caso que la diferencia entre el primero y segundo lugares sea, verbigracia, de más menos cinco puntos porcentuales. Total, al fin y al cabo que para eso también funciona el árbitro, para aplicar su propio criterio normativo cuando las circunstancias lo exijan.