viernes, 23 de julio de 2010

La propaganda negra

Cuando personas comisionadas en el servicio de inteligencia de las fuerzas armadas o policiales, como policías investigadores que andan tras la pista de presunto delincuente, y que, por falta de elementos probatorios para presentarlo ante el ministerio público, acuden a la ciudadanía perteneciente al ámbito social del presunto maleante, alarmándola sobre los supuestos delitos del investigado con el fin de conminarla para obtener su colaboración y así obtener ‘pruebas’ pretextos para atraparlo; lo más probable es que este presunto culpable sea víctima inocente de estos rufianes que dicen realizar una investigación oficial contra la delincuencia.
Este tipo de investigadores utiliza lo que llaman en círculos de espionaje la propaganda negra, la cual no es otra cosa que ignominiosa calumnia para lograr la colaboración ciudadana. ¿Cuántos inocentes han sido o están siendo injustamente agraviados, o incluso sufrido muerte, por culpa de estos criminales que actúan impunes al pervertir con sus mentiras la inmunidad del servicio público gubernamental?
Sin embargo, tal situación se presenta por falta de conocimiento jurídico por parte de la ciudadanía, pues si esta actuara dentro del marco legal que nos rige, ignoraría las alarmas ilegales. Así es, aquel ciudadano que reciba esta serie de avisos sobre algún presunto malhechor debiera saber que si bien no debe obstaculizar las labores investigativas de las autoridades competentes, tampoco tiene obligación de realizar acciones que lleven al presunto inculpado a estado de indefensión, sobre todo si nos fundamentamos en el simple dicho de las autoridades que bien sabemos operan asociadas al crimen organizado, y más que trabajar a favor del Estado constitucional de derecho, lo que hacen es cuidar sus aviesos intereses.
¿Cuál es la obligación del ciudadano si recibe aviso de alerta sobre supuesto delincuente, y cómo debe conducirse en caso que la autoridad lo conmine a participar en alguna acción investigadora para capturar al presunto culpable?
En el actual estado de criminalidad por el que atraviesa nuestra sociedad debido a la falta de compromiso e ineptitud de las autoridades encargadas de la impartición de justicia, la primera sugerencia sería que los ciudadanos se deslindaran de todo compromiso que implique colaborar con elementos investigadores, pues no sabemos si de verdad están efectuando labores de investigación sustentadas en la legalidad o están actuando bajo difamación y calumnia para hacer daño a su víctima. Esto se logra con la denuncia respectiva ante el ministerio público del fuero común más cercano al domicilio donde ocurran los hechos.
Efectivamente, cuando se presente al ciudadano esta circunstancia y desee evitar una injusticia, debe acudir ante el ministerio público con objeto de denunciar a los policías investigadores que pudiesen haber cometido el delito de difamación y calumnias.
Con la denuncia, el agente del ministerio público está en obligación de llamar a cuentas a los policías investigadores y al sospechoso; y si existiesen los elementos de prueba necesarios, ya sea que se compruebe la culpabilidad del indiciado o se descubre que los investigadores actuaron de manera ilegal utilizando propaganda negra, el agraviado tiene oportunidad de defenderse o de actuar jurídicamente contra los policías corruptos.
De esta forma, si con base en las investigaciones el ministerio público encuentra pruebas contundentes que justifiquen procesar al implicado, ejercerá las diligencias correspondientes sin violentar garantías individuales.