Preocupado
por el derrame de petróleo en aguas profundas del Golfo de México, hace algunos
días imaginé un domo para reparar la tubería dañada. Albert Einstein decía que
la imaginación es más importante que el conocimiento, por lo que no me detuvo
el olvido del álgebra vectorial y la teoría del buque, materias que en su
momento acredité en la escuela, ni tampoco fue impedimento mi ignorancia sobre
los datos técnicos que manejan los ingenieros de la British Petroleum(BP).
La imaginación es mejor que el conocimiento, ¿no?
Cuál
fue mi sorpresa que al día siguiente fue publicado en el noticiario televisivo
de Lolita Ayala un domo muy parecido al que yo había
imaginado, cuyo bosquejo titulé El domo hebreo, en honor a la Epístola
a los hebreos, cuyo tema central es la fe, pues el invento es más por fe
que por conocimientos científicos y técnicos, situación que —dicho sea de paso—
no me avergüenza. Posteriormente, Lolita Ayala anunció que, desafortunadamente,
el domo utilizado por la British Petroleum no funcionó. Últimamente los
ingenieros anunciaron que piensan taponar la tubería con basura ecológica o
algo así para detener el desastre ecológico. Ahora, dicen que utilizaran
cabello humano y panty medias para limpiar el mar. Parece
absurdo.
Debido
a lo anterior, el día de ayer envié a la BP México, vía correo electrónico, el bosquejo del domo
hebreo que imaginé; como ya mencioné, sin medidas ni pesos, pues aunque soy
ingeniero en ciencias navales, me dediqué al servicio público en las aduanas.
El año pasado realicé el curso básico de seguridad en plataformas y solicité
empleo en una plataforma petrolera en México, para retomar mi carrera de
ingeniería, pero no he podido conseguir dicho empleo por la falta de
experiencia. Tenía la esperanza de contestar alguna de las promociones de
empresas petroleras instaladas en EE. UU., esto, cuando renovara mi visa
estadounidense, mas ahora con la ley SB1070 de Arizona, misma que están
copiando en otros estados de la Unión Americana, será más difícil participar
para conseguir una plaza en plataforma, pues tengo la piel café y no me
gustaría toparme con algún JoeArpaio émulo de Hitler.
Sobre
el domo hebreo, este tiene la característica de que sus fuerzas de tensión y
torque serían mínimas, característica que me parece hizo falta al domo
utilizado por la BP. La profundidad del fondo oceánico donde está la avería en
la que se trabaja, según estoy enterado, es poco más de mil quinientos metros.
El peso del domo de la BP es de diez toneladas, más el kilómetro y medio de
cable para sostener dicho domo, estaríamos hablando de veinte toneladas de
peso, mismas que producen una fuerza de torque imposible de vencer por los
buzo-robots. Se necesita un súper remolcador submarino para poder maniobrar y
dirigir correctamente el domo; en su defecto, habría que eliminar la fuerza de
tensión mediante la anulación de fuerzas en el plano ‘Y’ utilizando en el mismo
domo tanques vacíos, tanques con aire a presión igual a una atmósfera —nivel del mar— para que el domo flote como si
fuese un submarino y los buzo-robots logren controlarlo y dirigirlo fácilmente
a su posición, y una vez ubicado, inundar los tanques para que la fuerza de
gravedad realice el trabajo de controlar la fuga mediante el mecanismo de la
campana del domo.