La
segunda parte de este bosquejo está enfocado a la descripción de la campana,
parte inferior del domo hebreo, que es el área utilizada para capturar el
segmento accidentado del ducto, con el fin de interrumpir el derrame de
petróleo.
La
tapa frontal de la campana es una placa maleable y flexible, la cual adquiriría
la forma del ducto en caso de que este no embonase perfectamente en la hembra,
hecha previamente para el asentamiento longitudinal, preciso, del ducto en
dicho frente de la campana. Esta tapa frontal es una placa delgada, la cual
cuenta con canaletas verticales que facilitan el corte vertical al someterse al
empuje producido por la superficie del ducto, cuyo efecto de corte es muy
parecido al realizado si abriésemos una lata de atún con nuestra mano; la lata
viene precortada de fábrica, igualmente precortada está la tapa frontal de la
campana.
De
cualquier forma, utilizando o no la placa especial con canaletas verticales, de
menor dureza y mayor maleabilidad que el ducto, el diseño del domo con tanques
al vacío permite una excelente maniobrabilidad, pues los esfuerzos para dirigir
el domo hacia la ubicación deseada se reducen significativamente, y esto
permite la máxima precisión de movimientos submarinos.
Así
mismo, la abertura o hembra de la placa para asentar el ducto está recubierta
en el borde mediante un cojinete de asbesto o kevlar, para amortiguar la fuerza
de choque de las superficies en contacto.
La
placa frontal con canaletas —placa precortada— está contemplada en el esfuerzo
de diseño, esto, para brindar la certeza de que esta parte del ducto no saldría
afectada de producirse algún movimiento brusco contra el frente de la campana.
Posteriormente,
hacia el interior de la campana, detrás de la placa frontal, adyacente a esta,
está colocado un cojinete de asbesto, o bien, un cojinete con forro exterior de
kevlar relleno de asbesto, el cual tiene la función de envolver el ducto
transversalmente, y desde la parte superior o techo de la campana hasta el piso
arenoso del fondo marino, con la finalidad de cubrir las aberturas inferiores
de la hembra en la placa frontal, así como cubrir el resto de la superficie
interior del frente de la campana para generar hermetismo. El ancho del
cojinete sellador tiene la misma medida del diámetro del ducto.
El
cojinete sellador consta de una sola pieza compuesta por una holgada barra
transversal de la que cuelgan dos brazos que forman la horquilla, la cual rodea
al ducto. El esqueleto del cojinete consiste en láminas o placas delgadas,
cables de acero y resortes. Dos de los cables corren transversales holgadamente
de lado a lado por encima de la parte superior del ducto y forman la barra
transversal, y cuatro resortes más —dos en cada brazo—, los cuales cuelgan de
la holgada barra transversal y que al tensionarse por el descenso del domo, concomitante
con el empuje hacia arriba del ducto contra la barra superior holgada —barra
transversal—, provocan que el cojinete abrace fuertemente al ducto para generar
hermetismo en el interior de la campana, desde el techo de la misma hasta el
fondo marino donde reposa el ducto y la estructura del domo.
El
interior del cojinete sellador también lleva dos láminas de acero o placas
delgadas muy flexibles, una en cada brazo que conforman la horquilla, esto,
para brindar una mayor firmeza a la manufactura. El cojinete sellador está
afirmado al interior de la campana únicamente por sus lados, derecho e
izquierdo, mediante placas y pernos fijos. (ver bosquejo).
Después
del cojinete sellador se encuentra el dispositivo para estrujar el ducto y
sellar la campana. La función de este dispositivo es similar a la del cojinete
sellador; no solo cumple la función de hermetizar la campana, sino también
destrozar una parte del ducto. La parte posterior de la campana cuenta con una
cuchilla para cortar el ducto en su parte accidentada; asimismo, las placas
levadizas de acero que hacen de piso a la campana, las cuales están adyacentes
a la cuchilla pero en el interior de la campana, cuentan con un borde o pestaña
para hermetizar el interior y confinar el flujo de petróleo.
Los
cables de kevlar sirven para estrujar el ducto dañado —también pueden
utilizarse cuchillas, soldadas al fondo de los tanques, techo de la campana— y
controlar la dirección del flujo una vez confinado en el interior de la
campana. Es importante tomar en cuenta la compensación de los pesos en la
estructura del domo para mantener la estabilidad del mismo en el agua.
(ver bosquejo ilustrativo).
Enlace complementario: El domo hebreo 1ra parte, con bosquejo de los tanques vacíos